17 de marzo de 2010
Desde la butaca
Pues ya tenía rato que no escribía una reseña. La razón, tengo como 3 meses sin ir al cine. La verdad es que no había ido al cine porque en Canadá pagar 12 dólares por entrar al cine se me hace un robo. Pero bueno, la mercadotecnia ganó y decidí ir a ver la nueva creación de Tim Burton, Alicia en el País de las Maravillas (o Alice in Wonderland como dice mi boleto). Después de oír opiniones encontradas sobre la película decidí que no elevaría mucho mis expectativas y que simplemente iría a ver alguna bizarrés más del Sr. Burton.
El elenco se veía prometedor al contar de nuevo con el [¿cuál es el masculino de musa?] y con la esposa del director. Me atrevo a decir que la actuación que más disfruté fue la de la Reina de Corazones, Helena Bonham Carter. Solo una persona tan bizarra como ella hubiera podido hacer ese papel (por algo está casada con Burton). Creo que el hecho de que el Sombrerero Loco tuviera ciertos trastornos depresivos pudo haber limitado a Depp. Su personaje no lo vi brillar tanto como creí que lo haría, y su baile tan especial… no tan especial. Muchos lo recordarán por mucho tiempo como Jack Sparrow, pero para mí nunca dejará de ser Edward Scissorhands. Aunque me hubiera gustado ver más a Anne Hathaway, su personaje fue algo plano, pero creo que fue más bien porque así fue escrito. Mi mayor sorpresa fue oír a Severus Snape en la voz de la oruga azul. Cuando reconocí la voz de Alan Rickman me di cuenta que de verdad veo muchas películas. También fue bueno ver a una cara nueva en una película de Burton (porque a Depp, Boham Carter y Rickman ya los habíamos visto juntos en Sweeney Todd), me refiero a Mia Wasikoska, quien interpreta a la ya no tan pequeña Alicia.
De la historia no hablaré, o leyeron el libro (poco probable) o vieron la película de Disney. Lo más interesante de esta producción es la inmensa cantidad de efectos especiales con la que cuenta. Como cualquier otro producto de la mente del Sr. Burton podemos apreciar un mundo extraño con colores oscuros en un mundo que ha sufrido, rojos brillantes para la reina que quiere llamar la atención y tenues blancos para la reina que no dañará a ningún ser vivo. Los personajes detallados y hechos de la manera adecuada para resaltar en cada escena, y mención en especial para el gato Cheshire. El verdadero encanto de esta película se encuentra en tratar de apreciar todos los detalles que Burton imprime en cada escena. Visualmente la película no tiene madre, así de simple. Pero la verdad creo que esta película fue más propaganda que otra cosa. Como dije al salir de la sala, no la amé pero si me gustó bastante. Si se las recomiendo
Alicia en el País de las Maravillas – tres estrellas
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A mi me dejó esperando más!!
ResponderEliminarcreíque estaría más chida, pero neeel.. la idea original tenía una trama más chida (loca, pero chida)
ya ni pex.. iré a verla en 3D para disfrutar lo visual =)