5 de julio de 2009

Cuando el deber (cívico) llama

Una vez más este país se sumergió en la bola de sandeces que los políticos llaman propuestas. Por todos lados oíamos comerciales sobre las cómo el verde es la opción, sobre cómo el Pan es confiable, sobre cómo el PRI se ha renovado, sobre cómo "con el Peje estaríamos mejor", y sobre esa maldita niña del PRD. Todo esto porque de nuevo era época de elecciones, en esta ocasión para diputados. Yo por fin pude votar. En las pasadas elecciones para Presidente de la República realmente quería votar, pero mi edad no me lo permitía. De todos modos me junté con amigos para ver los debates como si nos juntáramos a ver el futbol. En esos días realmente me informé y pude aconsejar a mi madre sobre los candidatos aunque al final votó por quien se le antojó. Claro, estaba en todo su derecho. En estas elecciones no me informé tanto, peor no importó, yo ya sabía que anularía mi voto.

Después de escuchar, ver y leer diferentes posturas decidí que ninguno de los candidatos me convencía. Cómo leí en nick de un compañero... votar por el menos peor es como ir al super y comprar la fruta menos podrida. El comercial de "¿vas a anular tu voto y vas a dejar que te quiten tu voz?" que vi taaaaaaaaantas veces en el cine no me convenció, de hecho me hizo reír mucho. Es por eso que hoy llegué temprano a mi casilla correspondiente dispuesto a ejercer mi voto como ciudadano mexicano por primera vez.

Ayer asistí a la fiesta de cumpleaños de Mr. Chip y de El Financiero, y de broma El Financiero le dijo a su madre que llegaría "temprano" a casa ya que nos la llevaríamos larga y de la fiesta directamente a votar a las 8 de la mañana y de ahí a casa. Nos reímos mucho al respecto... pero cuando vimos que el reloj marcaba las 5:00 am y nosotros no dejábamos el karaoke en paz, la idea de seguir hasta que fuera hora de votar no sonaba tan loca. A las 6 de la mañana soltamos el micrófono y nos pusimos a jugar UNO para matar el par de horas que restaban. A las 7 am prendimos la tele de la cocina y vimos un poco de un noticiero donde transmitían en directo desde una casilla en preparación. Al veinte para las 8 salimos de casa de Mr. Chip hacia nuestras respectivas casas.

Tras un poco de mantenimiento personal, 8:30 salí de mi departamento hacia el lugar donde votaría. Llegué y había fila afuera del lugar, delante de mi un par se señoras de edad algo avanzada y detrás de mi una joven mujer embarazada con su mamá. El proceso de votación comenzó realmente a las 9 (no a las 8 cómo el noticiero lo había dicho) y en el inter la señoras frente a mí se quejaban de las decisiones sobre separarnos por apellidos y de hacernos esperar, solo para después decidir que era buena idea lo que hacían solo para después volverse a quejar. Lo más gracioso fue el ver llegar a dos amigas de estas señoras. Una camioneta paró enfrente, una de las señoras bajó corriendo mientras la conductora gritaba "apúrate, ve si te pueden dar chance, diles que tienes prisa", a lo que un hombre más adelante en la linea le respondió "señora, todos tenemos prisa". La señora lo ignoró y siguió gritando, "diles que vas a viajar, y que tienes que llegar a misa, que te dejen pasar antes". La señora no se quedó y decidió que irse a misa era más importante que ejercer su derecho como ciudadana... cada quien, no?

Por ahí de las 9:10 llegó mi turno. Caminé hasta la mesa 3, les entregué mi credencial de elector y recibí la primera boleta. Caminé hacia la pequeña cabina con altura menor a la mía dispuesto a votar por primera vez en mi vida. Emocionado tomé la pluma que llevaba y escribí mi voto. Aquí está:


Regresé a la mesa 3, donde pintaron mi pulgar derecho y me devolvieron mi credencial. Me mandaron a la siguiente estación dónde el proceso se repitió para seguir con mis votos. Claro, voté por la misma
figura celestial persona porque como ya había dicho, la esperanza es lo último que muere.


Regresé a la mesa, pintaron mi pulgar izquierdo y me devolvieron mi credencial. Caminé hacia la salida y vi a un maestro que estaba trabajando como funcionarió de casilla. Lo saludé y salí del lugar. Afuera una muchacha se acercó a mi para una "encuesta de salida". Quise ver su cara al decirle que había votado por Dios, pero conseguí contenerme y solo decirle que había anulado mi voto. Después partí de regreso a mi depa para desayunar algo y dormir un poco.

Ahora solo espero que todas esas anulaciones de votos (como se espera que pase) sirvan de algo y que los partidos entiendan que son un asco. Mientras termina el discurso de nuestro presidente sobre la democracia y las elecciones solo pienso que lo único bueno de estas elecciones es que no generaron tanta basura, bueno, basura física. Al menos el planeta no sufrirá tanto cómo hace tres años con tantos carteles, flyers y demás chingaderas promocionales.


Update: 22:40 y un noticiero da las primeras noticias sobre las elecciones. Los números se mueven minuto a minuto y las cosas cambian. Hasta el momento parece que PRI va a la cabeza en Guadalajara y Zapopan. Oh... ¿y voto nulo 4%? Ya veremos cuanto tardan en decirnos que la influenza está haciendo de las suyas de nuevo.

1 comentario:

  1. yo voté por el chapulín colorado =D
    y bizarro o no, ya sabía tu historia del voto, jajajajajajaja...

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