=El origen del amor=
Hace mucho mucho tiempo, antes de que los grandes filósofos pudieran especular sobre la existencia de los seres, el mundo estaba lleno de seres simples de pocas ocupaciones y mentes tranquilas. Dos tipos de seres habitaban esta tierra, parecidos pero a la vez tan diferentes. La apariencia de sus cuerpos variaba poco, pero su forma de pensar difería de gran manera. Todos en esta tierra se preguntaban que era esa extraña sensación en su interior que mantenía pensativa a su existencia. Desde hace ya un tiempo un grupo de seres se había reunido en banquetes con el fin de resolver este misterio. Siempre se formaba un debate entre dos grupo que discutían sobre lo que creían y sobre lo que realmente sabían. Un grupo de seres alegaba que esa extraña sensación era un interés en seres que tenían exactamente la misma apariencia. Y el otro grupo difería, puesto que creían que ese extraño interés iba dirigido hacia seres con apariencia diferente. Conforme los soles pasaban, ambos bandos buscaban una solución al debate sin llegar a ningún lado. Los argumentos crecían, las voces se alzaban, y el resto de los seres desconcertados aguardaba por una respuesta. Un día un nuevo grupo llegó al banquete. Un grupo formado por ambos tipos de seres, todos unidos en paz, acompañándose y ayudándose los unos a los otros. El banquete tomó el curso de siempre con la reaparición del debate, con los argumentos de siempre, los problemas de siempre y la espera de siempre. Pero luego un ser del nuevo grupo se levanto e hizo señas pidiendo calma y silencio. Una vez que su petición fue cumplida comenzó a hablar. “Este tercer grupo de seres ha rondado por el mundo en busca de una razón a su existencia y a una explicación para esa sensación que todos tenemos dentro. Por medios naturales se nos ha enseñado a aprender y ahora venimos a enseñarles a ustedes lo que sabemos y creemos. Nosotros hemos encontrado la diferencia entre sus argumentos, la llamamos justificación. Ambos creen cosas diferentes, sin embargo, ambos se limitan a saber lo mismo. Nosotros decimos que no importa el tipo de ser, sino que tan fuerte es la sensación en nuestro interior”. Y ante los ojos de todos los presentes, seis seres caminaron al frente y se separaron en parejas: una pareja de un tipo de seres, una pareja de otro tipo de seres, y la última pareja con tipos diferentes de seres. Los seis seres alzaron sus voces y dijeron que esa extraña sensación era un “sentimiento”. Todos hablaban de lo fuertes que estos “sentimientos” eran y de cómo esos “sentimientos” los habían llevado a encontrar al ser que completaba cada pareja. Posteriormente, bajo un nuevo cielo, cada pareja se unió en un fuerte abrazo y formaron un lazo nunca antes visto entre dos seres del mismo o de diferente tipo. Para sorpresa de todos, tres nuevos seres se presentaban ahora frente a ellos. Cada ser, de forma esférica, tenía dos cabezas, dos pares de brazos y dos pares de piernas. Estos nuevos seres se quedaron parados ahí en su etérea existencia, irradiando felicidad, nacidos de la fuerte unión entre dos seres. El amor había llegado al mundo.
Basado en la epistemología platónica y en el diálogo platónico “El Banquete”. Con influencias de la película “Hedwig and The Angry Inch”
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Espero hayan disfrutado un poco de esta historia. Y les recomiendo mucho la pelicula mencionada al final. Es algo excentrica, loco y desajustada a los estandares de muchas personas; pero si dejan sus prejuicos de lado por un par de horas podrán ver el valioso mensaje y muchas buenas canciones.
M.
M.
CReo que no he visto la película...
ResponderEliminary creo que la vez que llevé filosofía fue diferente.. jajajaja... pero me gustó!
tengo que encontrar ese ser diferente que traiga amor a mi mundo... gracias por el mensaje..
pd.. yo le corregiría algunas cosas.. me dejas sugerir??? (mi complejo de LCC, vdd??)