Diario Influenzado - Día 10

Parece que ha llegado a su fin este Puente Porcino (nombre cortesía de mi Mejor Amiga) y es hora de regresar a la normalidad, o lo que sea que eso signifique. De hecho, desde hoy ya muchas personas retomaron sus actividades y trabajan como lo hacían antes del periodo de paranoia por la influenza. Los que aún somo estudiantes, hasta mañana. Estas vacaciones forzadas solo nos trajeron histeria, pánico, escasez de cubre-bocas, panic shopping, cubre-bocas para coches y aburrimiento total (sin cines, bares, conciertos, museos, cafes, etc). Sea como sea, parece que todo ha terminado.


La gente parece haber comprendido lo que realmente sucedía. Con esto me refiero a que hoy por primera vez no vi a nadie en la calle ni en ningún otro lugar con cubre-bocas. Aunque tal vez se los quitaron porque la televisión les dijo que ya podían hacerlo. No se, pero realmente espero yo que esto de haya acabado. Es hora de que el gobierno y los medios comienzen a lidiar con cosas que a mi parecer son de mayor importancia como la legalización de drogas, la muerte de la Chrysler, o eso de que ya puede haber policias vestidos de civiles y que pueden intervenir nuestros telefonos y celulares si lo creen necesario. Si ya decía yo que en mi departamento no hay privacía, pues así menos.